Reflexiones y apuntes

Que se reitere que Europa es la zona que más ayuda a África, y que en la cumbre no se traten temas de la inversión europea en ese continente, es la encubierta declaración de los verdaderos objetivos de esa reunión auspiciada por la Unión Europea: contener el arrollador avance de China sobre África.

Eso queda evidenciado con la insistencia en lograr acuerdos de liberalización económica (EPA): más ventajas para Europa, más indefensión para África. Afortunadamente, un grupo de países africanos plantaron cara a tales planes.

Por lo tanto, concluye la Cumbre de Lisboa 2007 sin acuerdos comerciales.

Así son las paradojas de Occidente. El tópico de que es arriesgado negociar con los corruptos gobernantes africanos desparece cuando de hablar de libre comercio se trata. Y a cambio de eso, no se habla de democracia.

Por eso fue muy oportuna la opinión de Abdulaye Wade, presidente de Senegal: "Europa ha perdido prácticamente la batalla con China en África. Por el precio de un coche europeo se pueden comprar dos chinos".

Mientras Europa no modifique sus maneras neocoloniales de relacionarse con África, la distancia será mayor, y poco a poco, las grandes riquezas y propiedades europeas post-coloniales en África pasarán a manos de China.

Petróleo, gas natural, uranio, radio, cobalto, cobre, plomo, cromo, zinc, estaño, bauxita, titanio, oro, platino, tantalio, germanio, litio, fosfatos, diamantes y un largo etcétera, son riquezas que Europa "ha protegido" de las manos corruptas de los gobernantes africanos y del valor de esas riquezas solo queda una ínfima parte a favor de los países productores. ¿Es ese el libre mercado que se propone? ¿o vender a África, a inflados precios de mercado y sin barreras aduaneras las manufacturas que se fabrican con la materia prima que extraen previamente de ella?

Las ayudas de Europa a África en muchos casos son falacias. Son dineros que se destinan como ayudas, que ya vienen perfectamente planificados en qué emplearlos y a quiénes contratar. No nos llevemos a engaños: las ayudas a África son fórmulas legalmente justificadas para favorecer a determinadas compañías e intereses europeos, de "amiguetes" cercanos al poder, que venden sus productos y servicios de forma sobrevalorada al tiempo que limpian los inventarios de todo cuanto resulte obsoleto y/o invendible.

No entra en África ninguna empresa europea que no lleve en su portafolio el signo del intercambio desigual. A manera de ejemplo, los terrenos de las magníficas costas africanas se está comprando por precios irrisorios por compañías europeas, que construirán, a costos increiblemente mínimos, hoteles y residenciales que luego venderán o explotarán a precios que multiplicarán geométricamente la inversión inicial. ¿Cuánto de esa plusvalía quedará en África? Nada, ya todo está pagado y, además, hay que agradecerles que empleen, mal pagados y en los peores puestos, a los nacionales. Porque los puestos calificados los traen ellos utilizando con frecuencia a la segunda camada de explotados: los inmigrantes con formación profesional que llegan a Europa, a los que pagan por debajo de lo esperado. No gastan ni un euro en formar a los nacionales en profesiones claves.

Insisto. Mientras Europa no cambie las actuales formas neocoloniales de relacionarse con África, continuará perdiendo terreno. ¿Fueron únicamente tribales todos los conflictos sangrientos en ese continente? ¿cómo arribaron al poder los más connotados dictadores africanos? ¿quiénes estaban detrás de cada movimiento insurgente? Por otra parte, ¿cuántas nuevas industrias se han montado en África desde los años 70 a la fecha? ¿cómo se obtuvieron las concesiones de explotación de yacimientos y riquezas después de la independencia de los países africanos? ¿es lógico que un país en la miseria se desprenda tan generosamente de sus yacimientos de oro o diamantes? ¿cómo se logra que un gobernante acepte tales concesiones? Sin caer en victimismo, ¿quiénes enseñaron a los africanos las más depuradas opciones de corrupción?

Europa no solo puede ver a África como el dócil continente del que, con unas migajas, pudo obtener increíbles riquezas. Europa tiene un deber moral con África, a la que viene expoliando durante siglos. ¿Por qué no hacen políticas favorecedoras de inversión en África? Inversiones en las que los países de ese continente tengan participación en la obtención de las ganancias. ¿Por qué ha extraer la bauxita de Guinea Conakry para luego venderle los perfiles de aluminio? ¿no se puedan fabricar los perfiles en África? ¿Y las baterías de litio? ¿No se podrán manufacturar y envasar productos tales como el cacao, el café, por ejemplo, en países africanos? ¿No es posible montar las fábricas de equipos para el ahorro de energía? ¿No? ¿y por qué sí en otros países? ¿por qué se pueden montar Mercedes Benz en China y no en África (ya se que hay otros factores técnicos y ¡de mercado! que intervienen, pero aquí va como ejemplo)? ¡Hasta los Estados Unidos están cambiando las formas de relacionarse con África! Y eso que nunca les ha interesado especialmente porque tradicionalmente lo consideraba como asunto de Europa, salvo en los conflictos en los que se dilucidaban cuestiones hegemónicas derivadas de la "correlación de fuerzas" entre la desaparecida URSS y Estados Unidos.

Leí hace un tiempo un escrito de un filántropo, quizás un utópico, que aseguraba que con los dineros que representarían en un solo año aumentarle un 10% de los impuestos a las grandes compañías de Europa y las más grandes de Estados Unidos (no todas), daría para arrancar un gigantesco programa de inversiones en África que aliviaría los actuales problemas de inmigración, hambre y enfermedad que sufre ese continente.

Pero eso es impensable. Tal vez China esté dispuesta a hacer esa inversión en un futuro, cuando esté bien claro que Europa haya perdido la partida, y asegurarse desde tierra virgen la hegemonía mundial . No hay que olvidar o, mejor, debemos tener presente la gran influencia que tuvo China en muchos movimientos de liberación nacional de África: hay gobernantes, ministros, directores, empresarios, profesionales, que dieron sus primeros pasos con la ayuda china. Y eso no se olvida. Esas teclas ya están siendo tocadas por una experimentado país en hacer valer sus influencias.