José Martí, el de la reconciliación nacional
En la celebración del natalicio del Apóstol de la Independencia de Cuba, escribo estos apuntes sobre la utilización sesgada de su figura y pensamiento, y cómo nos puede servir su ideario en el necesario proceso de reconciliación nacional.
En estos momentos, en los que el destino de Cuba es bastante incierto, en los que no solo se ciernen sobre el país nuevas versiones de lo ocurrido en casi todos los países del desaparecido "campo socialista" y de una posible sustracción por parte de los actuales personeros del régimen de las escasas riquezas remanentes, sino que también se perciben los voraces e inescrupulosos intereses de los que esperan en el extranjero el aterrizaje en tierras empobrecidas y de gente llena de necesidades, es importante pensar cómo se resolverían tantos años de odio, injusticias y abusos.
Prestigiosas personalidades, cubanas y extranjeras, han abordado el tema de la reconciliación con magníficas reflexiones sobre los principios que debieran respetar las partes para que el diálogo sea factible. Puedo citar, por ejemplo, los trabajos del Grupo de Trabajo Memoria, Verdad y Justicia (CUBA, la reconciliación nacional) que en 2003 estudió razonables líneas de actuación. Son interesantes los trabajos de Jorge I. Domínguez (Universidad de Harvard)t, de quien en España se ha publicado recientemente el libro "Cuba hoy: analizando su pasado, imaginado su futuro".