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La Cumbre de Europa y África: intento fallido

Que se reitere que Europa es la zona que más ayuda a África, y que en la cumbre no se traten temas de la inversión europea en ese continente, es la encubierta declaración de los verdaderos objetivos de esa reunión auspiciada por la Unión Europea: contener el arrollador avance de China sobre África.

Eso queda evidenciado con la insistencia en lograr acuerdos de liberalización económica (EPA): más ventajas para Europa, más indefensión para África. Afortunadamente, un grupo de países africanos plantaron cara a tales planes.

Por lo tanto, concluye la Cumbre de Lisboa 2007 sin acuerdos comerciales.

Así son las paradojas de Occidente. El tópico de que es arriesgado negociar con los corruptos gobernantes africanos desparece cuando de hablar de libre comercio se trata. Y a cambio de eso, no se habla de democracia.

Por eso fue muy oportuna la opinión de Abdulaye Wade, presidente de Senegal: "Europa ha perdido prácticamente la batalla con China en África. Por el precio de un coche europeo se pueden comprar dos chinos".

Mientras Europa no modifique sus maneras neocoloniales de relacionarse con África, la distancia será mayor, y poco a poco, las grandes riquezas y propiedades europeas post-coloniales en África pasarán a manos de China.

Aerolíneas, ¿avance o retroceso?

Enviado el 20 agosto, 2007 en Industria y consumo,Turismo y ocio por cogito

Mi amigo italiano Aldo del Nero, en 1985 se prometió no viajar más en la línea aérea soviética (evitaré mencionar nombres de líneas) después de volar solo un trayecto con ella. Asientos estrechos y poca distancia entre las filas, meriendas poco abundantes, comidas con poco contenido, entre otras, eran parte de sus quejas. Para viajar a América luego prefirió  la línea española de aquella época por su confort y atenciones.

Era un tiempo en que las compañías aéreas competían por un mejor servicio. Recuerdo varios y confortables viajes con la línea mozambicana (hoy excluida de volar en Europa). Tampoco noté diferencia entre el trayecto Madrid-Gran Canaria con la insigne línea española y el que realicé a continuación Gran Canaria-Conakry con una ghanesa. Asientos cómodos, película durante el viaje, buenas meriendas, almuerzo. En más de una ocasión usé líneas francesas para viajar a África. Y también la soviética, italiana y suiza. En América, venezolana, argentina panameña y brasileña. En general, no tenía quejas importantes.

Cualquier línea, por modesta que fuera, brindaba unos servicios que intentaban complacer al pasajero. Buena atención a bordo y puntualidad aceptable.

¿Pero qué ha sucedido en los últimos años? Cada día se restringen más los servicios, surpimidas la meriendas, refacciones y comidas. Suprimida la prensa. Menor cantidad de azafatas. Menos espacio entre asientos. Suprimido el vídeo y audio. Impuntualidades.

Entre el 27 de junio y el 14 de agosto de 2007 hice 10 trayectos en una aerolínea que opera en España. En todos hubo retrasos, algunos de más de 2 horas, en total 18 horas perdidas.

He revisado los derechos del pasajero y no hay nada que hacer. Si reclamas por esas "pequeñeces", recibirás una carta con redacción típica disculpándose por las "incomodidades que hayamos podido causarle".

Tengo la opinión de que hay una extraña coincidencia entre la desaparición de las aerolíneas banderas de los países europeos (por privatización u otros motivos) con el deterioro en la calidad de los servicios en los vuelos. En cierta medida, aquellas marcaban alguna pauta en lo referido al nivel de calidad y precios que obligaba al resto a mantenerlos o mejorarlos.

Para volar como en los 80s hay que pagarlo, y a buen precio. O viajar con líneas árabes o asiáticas, que parece que no han perdido la costumbre de otrora.

Tengo que llamar a mi amigo Aldo porque tal vez esté añorando un vuelo de aquella aerolínea soviética.

¡Más empleados para las oficinas bancarias!

Enviado el 24 julio, 2007 en Economía y Desarrollo,Industria y consumo por enterao

Nos hemos acostumbrado a esperar, a hacer nuestra fila y esperar. Esperar que por fin nos atienda un empleado de la ventanilla del banco a donde vamos a depositar o retirar nuestro dinero o hacer cualquier otra diligencia. "Voy al banco, dentro de una hora regresaré", es un buen anuncio si nos disponemos a hacer personalmente cualquier operación con nuestro banco.

La llegada de las tarjetas y los cajeros automáticos y, luego, la banca on-line han significado avances notables para agilizar nuestras gestiones. Pero antes de esos cajeros e Internet hacíamos filas, y ahora que hay banca on-line y más cajeros seguimos haciendo filas y perdiendo mucho tiempo.

Es un hecho muy conocido que los bancos españoles son destacados por sus altísimos beneficios. Beneficios que seguramente se han incrementado aún más con las mencionadas innovaciones. Y también con la disminución de su personal, desproporcial respecto aumento de sus oficinas, sin contar con los precarios contratos que hacen a quienes emplean.

¿Un aceite más sano que el de oliva?

Enviado el 16 julio, 2007 en E.E.U.U. y Canadá,Industria y consumo,Varios por tom

Así se anuncia el aceite de canola, acrónimo del inglés Canadian Oil Low Acid.

Este aceite está tomando gran popularidad en América. Su consumo ha sido aprobado recientemente por las autoridades sanitarias de Estados Unidos.

Si se confirman las cualidades que le atribuyen respecto a la salud, el aceite de oliva se puede quedar para las grandes ocasiones ya que, además, el precio de aquél es muy inferior al de oliva.

Es difícil encontrar, por no decir imposible, el auténtico aceite de canola en España (no el de colza, con el que normalmente se identifica, cuyo historial es aún terrorífico: ver Wikipedia), y esta ausencia en el mercado español es especialmente extraña si consideramos la "fiebre" por el adelgazamiento, la lucha contra el colesterol, y la salud en general.