HONDURAS . Imagen de la realidad Latinoamericana contemporanea
Honduras es hoy el centro de atención de múltiples polos.
El país se debate en una contradicción entre las fuerzas políticas, encabezadas por el presidente Celaya, que procedente de la derecha burguesa, inexplicablemente, al final de su período de gobierno hizo un giro a la izquierda, en el mas rancio estilo chaviano, se alió de hecho con la corriente populista predominante en el ALBA y pretendió iniciar un proceso que más temprano que tarde podía ofertarle la posibilidad continuista que ya se ha hecho clásica en ese proyecto y de otra, sus contrapartes, francamente abrazados a sus concepciones, tradiciones y ambiciones personales, que evidentemente presuponen un riesgo costoso para ellos en ese proyecto , y sin meditarlo mucho acudieron a la vieja práctica que desde el surgimiento de la América post colonial ha sido pauta común y frecuente para solventar los escollos.
Este personaje, por su origen, no resulta precisamente de los más confiables en lo que se refiere a ideas de justicia social, que finalmente llevarían al desastre a las fuerzas políticas de las que procede y a las clases sociales a que pertenece. Su actitud voluntariosa y prepotente parece una reencarnación burda y poco convincente de imágenes caducas y fracasadas, en los estertores de una agonía vital y política, y de líderes coyunturales que trastrocados en ingenieros sociales tratan de imponer sus juicios, convencidos de la certeza de su rumbo y de las sustanciosas ventajas que les proporciona, en particular la satisfacción de su enorme e insaciable afán de poder
Puede que muchos Hondureños confíen, y una vez más como tantas otras en esta América nuestra se cobijen a la sombra de una imagen que promete la solución salomónica de la justicia social, supongo que sin conocimiento del conjunto de ideas brillantemente expresadas por Oscar Arias, en su discurso “Algo hemos hecho mal”. que me parece un compendio de realidades sobre el que todos debíamos meditar.
Siempre nos ha resultado tradicional a los latinoamericanos descargar la culpa de nuestros problemas en los hombros del vecino poderoso y pasar por alto nuestras deficiencias, debilidades e incapacidades. El vecino tiene un enorme catauro de culpas. Negarlo sería tan absurdo como ignorar la porción que nos corresponde.
Creo que el error fatal de los “Antizelayistas”fue el método.
Si en un sistema aparentemente democrático, el poder ejecutivo insiste en violar la constitución y las leyes, con la oposición y condena del poder legislativo y judicial, no cabe duda que más temprano que tarde se hubiera visto en una situación tan compleja que solo le hubiese quedado la alternativa de marcharse o si tenía conque, oponer la fuerza, caso en el cual se pudiera justificar la acción militar…
Tomarlo preso en la madrugada y mandarlo en calzoncillos a otro país, parece cosa de los tiempos de Pancho Villa o de Chapitas en Dominicana.
Por otra parte el inexperto y prepotente alumno chavista subestimó al contrario y no lo creyó capaz de apelar a un procedimiento, que de hecho, les cercenó a ellos mismos la posibilidad de desembarazarse de de este nuevo “Bolivariano” por la vía legal
A mi lo que realmente me maravilla es la unanimidad y la repercusión mediática de la condena, la participación de manera global de las grandes y pequeñas democracias en la condicional de restituir al poder a un evidente violador de los principios que sustentan el modelo, en un mundo plagado de violaciones mas graves y antiguas que esta que nos ocupa y a las que no solo se les ignora, sino que incluso se les perdona todas las transgresiones y se convive con ellas como un hecho inevitable y admitido.
Nos escandalizamos de que se produjera un golpe de estado para sacar del poder a un violador de los preceptos legales recogidos en su carta magna, y que aun mediante un procedimiento que no resulta el idóneo, y aplicando las normas, se le sustituya por el escalón establecido en la ley para situaciones de esta naturaleza. El poder no lo tiene un general sino el representante del poder legislativo, sancionado por el poder judicial.
Puedo aceptar la crítica al método, pero convertir la defensa de este personaje y de su derecho a gobernar en consigna impositiva, al menos anímicamente no me parece adecuado. Con todo respeto para los demócratas “recalcitrantes” me parece un disparate.
A Zelaya se le acusa de no acatar un fallo del Poder Judicial que le ordenó no celebrar la consulta. La carta Magna no otorga facultades al Ejecutivo para convocar una Constituyente y porque todo proceso de consulta debe ser dirigido por el Tribunal supremo Electoral.
Según esta secuencia de hechos, la acción de la Fuerzas Armadas podría enmarcarse dentro del cumplimiento de una orden judicial.
“La ONU aprobó una resolución por unanimidad en la que condena la remoción del presidente de Honduras.”
Como cuestión de forma parece muy bien.
Me pregunto que diría la ONU si alguien presentara una moción inquiriendo en que elecciones fue elegido Raúl Castro presidente de Cuba
Si se tratara del clásico golpe de estado, bien conocido en la región, creo no tendría desde el primer momento un ejecutivo llegado al cargo a través de lo establecido en la constitución y además un poder legislativo y judicial que siguen ejerciendo sus funciones.
El nuevo gobierno pretende enjuiciar y detener a Zelaya (claro que esto dependerá mucho de los “recados” que deje entender Obama, que oficialmente no tomaría parte, pero que en el fondo se alegraría, sin mucho ruido, de que hubiera “uno menos” siempre que se haga con poca algarabía.)
Y si esto sucede, que se le podría ocurrir a la bestia “Hugásica”
¿Va a invadir a Honduras?
?Mandará al frente de las tropas al heroico Comandante de La Piñata?
Si no fuera realmente un trágico escenario podía ser el libreto de una comedia
Querámoslo o no, estamos haciendo causa común con las demandas de un proyecto que transita un fatídico camino para sus pueblos.
- Pericles
el 29 julio, 2009 a la(s) 18:06
No voy a defender a Zelaya, pero sí a los políticos de derecha. El hecho de que se provenga de la derecha, y de la burguesía, no quiere decir que no se tenga espíritu democrático ni posibilidades de encaminar políticas de justicia social.
Otra cosa es que Zelaya ni desde la derecha ni desde la izquierda sirva como político.
Por otra parte, creo que considerando el punto al que la democracia ha llegado en el mundo occidental, es razonable que se defiendan los principios democráticos indipendientemente del personaje afectado.
Si bien es cierto que las intenciones de Zelaya no se ajustaban a derecho y, por tanto, la Justicia hondureña estaba en capacidad de juzgar al presidente; tampoco se ajustó a derecho la intromisión del ejército que no tiene esas facultades constitucionales en Honduras. Por lo que es un mecanismo de equivocada Lógica pretender que una transgresión del derecho sea subsanada mediante el empleo de otra. Y por todo ello es razonable y correcto la condena internacional al golpe de estado.
el 29 julio, 2009 a la(s) 18:29
Lamento no compartir el título de esta entrada. Honduras no es la imagen de la realidad de América Latina. En esa región los golpes de estado ya no son la tónica de sucesión del poder.
La realidad de ese sucontinente es otra y bien preocupante: la neo-izquierda está llegando al poder por la vía electoral y democrática, y este hecho le otorga legitimidad para poner en práctica sus programas. Pero lo peor de todo ello es que no hay mecanismos democráticos para contenerla.
Tanto se ha ocupado EE.UU. con la yijad que se le olvidó que el patio de su casa estaba revuelto. Y no creo que la situación actual sea propicia para que ese país vuelva a potenciar los golpes de estado para llevar a «buen orden» a los países «descarrilados».
el 30 julio, 2009 a la(s) 13:23
Gracias por su comentario
Por principio y experiencia soy un excéptico en lo relacionado con la probidad, sinceridad y confiabilidad de los políticos, independientemente de su militancia en la izquierda, la derecha o el centro. No niego que pueda haber excepciones, pero creo que estadísicamente solo son eso, excepciones.
Sería muy positivo que se luchara por el respaldo a los principios democráticos, pero en todos los países y en todas las situaciones. Existen tantos ejemplos , históricos y contemporáneos con los cuales se convive que resulta dificil entender el ensañamiento con este y la tolerancia con los otros .
Hermenegildom
el 30 julio, 2009 a la(s) 13:27
Gracias por su comentario.
Parece que no me expliqué bien.
Cuando me refería a una imagen de la realidad Latinoamericana lo concebía como la imagen global, de la cual, el epsiodio Hondureño es solo un capítulo.
Precisamente lo preocupante resulta que de manera universal y con un enfoque teóricamente democrático se pretenda devolver el poder a alguien, que evidentemente va por el mismo camino de sus predecesores y promotores.
Tampoco comparto la idea de que «el golpe» si quiere llamársele así, sea promovido por EE.UU.
Yo creo que la burguesía y la derecha Hondureñas, lo que trataron fue de conjurar el evidente riesgo que para sus intereses representaba el rumbo que se proponía Zelaya.
Desde ese punto de vista y aunque reconozco de hecho que cometieron un error táctico en el manejo de la situación, que los puso en desventaja, no puedo negar que me alegro por los Hondureños.
Cualquier remedio que obstaculice la propagación del mal, concepciones teóricas a parte , tendrá siempre mi modesto respaldo .
Hermenegildom
el 3 agosto, 2009 a la(s) 1:05
Debo aclarar que en mi comentario no mencioné la intervención de EE.UU. en el golpe de Honduras. De hecho hoy no tengo una idea clara si participó o no, como no está suficientemente esclarecido en qué medida el embajador Lloréns tuvo conocimiento de lo que se tramaba.
Una posición demasiado excéptica sobre el papel y la conducta de los políticos puede ser una de las puertas de entrada al anarquismo, por demás caduco y fracasado.
Transitados ya varios sistemas políticos, desde el nepotismo, la dictadura, la democracia representativa, las monarquía absoluta, el socialismo marxista-leninista, etc. ha quedado probado que el menos malo es el de la DEMOCRACIA.
Y si aceptamos como convencionalmente buena a la DEMOCRACIA, no podemos participar a conveniencia en ella y cuando no convenga apoyar lo inconstitucional.
La fortaleza de la democracia se afianza cuando se usan sus mecanismos en todos los casos, aún cuando una corriente oportunista como la neo-izquierda quiera aprovecharse de sus ventajas. No podemos acudir al terrorismo de estado para atajar las imperfecciones de la democracia, porque eso es lo más parecido a lo que acostumbraban los regímenes stalinistas.
Claro que en el mundo actualmente hay regímenes autoritarios, dictatoriales, que no se condenan en la medida que merecen. Pero obsevamos, en muchos caso son regímenes rancios, o que tienen una cobertura legal, que los distingue del caso en cuestión en Honduras en el que hay un ataque a la línea de flotación de la democracia en América. No obstante, no hay que olvidar que se condenan regímenes como el de Irán, Corea, etc. donde la democracia brilla por su ausencia.
Creo que como nunca antes en el mundo transcurre una casi unanimidad hacia la democracia. El principal enemigo actual de la democracia es el tremendo poder económico que tienen unos cientos de compañías transnacionales, que tuercen el curso normal y justo del camino democrático. Pero esto, por ahora, es inevitable porque de lo contrario volveríamos a hacer valedero «El Capital» que ya sabemos como termina. Tal vez la crisis económica actual ayude a poner algunas cosas en su sitio, para bien de la democracia.
el 3 agosto, 2009 a la(s) 19:10
Sin ánimo de polemizar sino se exponer puntos de vista diferentes, debo insistir que el episodio de Hondura es disonante con la situación actual de América Latina, ni es representativa de la imagen global que se menciona.
Los predecesores de Zelaya no llevaron el camino que él emprendió, como se afirma en otro comentarios. No hay antecedentes recientes de los cambios que impulsaba este presidente, aunque hay que admitir que tenía aromas chavistas. Pero, en ningún caso eso no puede justificar el quebrantamiento del sistema legal y político de un país. Otra cosa son las preferencias personales.
¿Devolver el poder? Pues claro, porque se ha actuado inconstitucionalmente sin que la Justicia haya actuado como cuando el Sr. Zelaya pretendía hacer otro acto que iba contra la ley. Obsérvese la diferencia: cuando Zelaya trató de violar la ley, los Tribunales actuaron; ahora se viola la constitución y los Tribunales no se pronuncian.
Como dijo «tracker», no se puede usar métodos stalinistas para reestaurar la democracia.
Miltares, cambio inconstitucional de un presidente: eso es un golpe de estado sin dudas. ¡Es que América Latina es la más experta del mundo en golpes!
Coincido en que un conflicto de intereses particular pudo ser el núcleo que dio origen al golpe, pero esto no lo legitima.
No fue un error táctico, fue una acción ilegal e inconstitucional. Hasta que no hayan nuevas elecciones, no estaré seguro de qué quieren los hondureños para su país. Porque lamentablemente hay que recordar que Zelaya fue elegido por el voto popular y no nombrado por Chávez.
Considero que tan grave ha sido la transgresión de los golpistas que ha unido por primera vez la condena de la Unión Europea y Estados Unidos al unísono. Hoy por hoy no se puede respaldar a cualquier precio, medio y consecuencia algo que vaya contra la democracia, porque es repetir la historia de las dictaduras militares o promovidas por militares que ya vivió América Latina.
Con todo respeto, creo que el artículo está redactado desde un punto de vista de la influencia de los dictadores izquierdistas actuales dela región (el Chávez y el moribundo Castro), más que en clave hondureña y, tal vez, por eso no resulta comprensible la posición de la inmensa mayoría de los paises democráticos (pequeños y grandes) que condenan el golpe. El artículo califica de «recalcitrantes» a quienes defienden la democracia, con todas sus consecuencias. Cuando la URSS invadió a Checoslovaquia utlizaba criterios similares al golpe hondureño: no se puede consentir que un presidente coja el camino equivocado. Y lo mismo ocurrirá si a Chávez se le ocurre atacar a Honduras. Los demócratas no desertan de la democracia cuando algo va mal en ella, y por ello no son recalcitrantes. Otra cosa son las ideologías personales que puedan denotar mayor o menor inclinación al stalinismo o al fascismo a la hora de enfocar cómo actuar para que sus ideologías asuman el poder.
el 5 agosto, 2009 a la(s) 22:30
También sin «ánimo de polemizar», solo de aclarar y definir
La representatividad del episodio estriba en el propósito. Zelaya, intentaba reproducir el modelo Chavista utilizando las reglas de juego de la Democracia. No estoy tan desinformado para ignorar que los golpes de estado son historia antigua, incluso reitero que a mi modesto juicio esto no tiene nada que ver con los tradicionales que prevalecieron en nuestro mundo. El ejercito jugó su papel, pero el gobierno «golpista» mantiene su estructura orgánica en el marco constitucional.
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Yo diría que más que aroma Chavista tiene un marcado hedor y unas evidentes raíces entrelazadas con ALBA
Los tribunales son los mismos. Que yo sepa ningún miembro ha renunciado y pronunciar, se pronuncian, solo que en contra de Zelaya.
El conflicto de intereses realmente no legitima pero evidentemente explica. Lo que vieron los anti Zelayistas fue un futuro que ya se repite demasiado en nuestra América. Hablando en cubano
Se pusieron el parche antes que les saliera el grano.
Los métodos Stalinistas son fatales, si lo sabremos nosotros. Pero nuestro Stalinista mayor y su heredero, conviven en este mundo democrático, asisten a foros internacionales y los tratan como presidentes.
Honestamente, yo tampoco podría asegurar lo que quieren los hondureños. Solo recordar que cuando lo eligieron no tocaba en esa orquesta. La trasmutación vino después y la presencia de los ALBISTAS en ese tránsito es tan evidente que no se puede ignorar. Por otra parte no dudo que en un País con una historia de gobiernos democráticos y elegidos en las urnas que sigue siendo uno de los más pobres del Continente, no es difícil que las masas se dejen conquistar por los cantos de sirena del neo populismo. No serían los primeros ni serán los últimos
Dice Ud.
Con todo respeto, creo que el artículo está redactado desde un punto de vista de la influencia de los dictadores izquierdistas actuales dela región (el Chávez y el moribundo Castro), más que en clave hondureña y, tal vez, por eso no resulta comprensible la posición de la inmensa mayoría de los países democráticos (pequeños y grandes) que condenan el golpe.
Realmente no entiendo.
A mi me parece todo lo contrario
Yo pienso que Ud. Está más cerca de la defensa de los derechos del Chavismo, que independientemente de su encumbramiento “democrático”, solo proporcionará desgracias a sus seguidores.
Otra cosa son las ideologías personales que puedan denotar mayor o menor inclinación al stalinismo o al fascismo a la hora de enfocar cómo actuar para que sus ideologías asuman el poder.
Creo que ni mi modesta opinión ni yo, tenemos nada que ver con el Stalinismo o el Fascismo.
No se Ud.
Pericles
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el 7 agosto, 2009 a la(s) 2:13
Continúo escribiendo con el mayor respeto, sin referirme directamente a ninguno de los usuarios particpantes en esta discusión, sino y únicamente a las ideas expuestas. Acostumbro cuando participo en un intercambio no llevar los rérminos al Ud. porque considero más civilizado debatir sobre las ideas y no sobre las cualidades de las personas, porque ello puede derivar hacia las descalificaciones, tan indeseables y disociadoras cuando se debaten asuntos complejos e interesantes. Absolutamente me niego a ello. Pasar del intercambio de ideas y puntos de vista a las alusiones personales, puede dar la sensación de falta de recursos argumentales para sostener un debate.
Por lo tanto, no voy a dar respuesta a las alusiones personales formuladas. Solo quiero aclarar dos asuntos: a) los puntos de vista de mi comentario son mucho más de centro derecha que de cualquier otro color; b) cuando hice referencia al «…punto de vista de la influencia…» no aludía a que el autor del artículo fuera coincidente de esos dictadorzuelos, sino que se estaba dándo más énfasis a la influencia externa que al hecho nacional hondureño objeto del intercambio. Estoy muy lejos de calificar a nadie sin conocerlo. Esto también es válido cuando mencioné al stalinismo o al fascismo: no me refería al autor de artículo, sino a los personajes actuantes del tema en cuestión.
Es posible que por ser español (muy intereado y al tanto de los temas de América Latina) no tenga la sensibilidad suficiente para entender determinadas claves de la política de la región centroamericana. Pero lo que si puedo asegurar es que cuento con el mínimo de serenidad para sostener una intercambio decente y civilizado (aunque sea sobre un tema contradictorio) sin llegar a caer en alusiones personales.
En lo que no haya sabido expresarme con precisión, pido disculpas. Pero no lo hago en lo referente a entrar en el juego de las alusiones personales, porque afortunadamente cuento con un mínimo de opiniones suficiente para sostener un chat coherente e inteligente sin tener que utilizar ese recurso.
Volviendo a tema. He leido con cierto detenimiento la Constitución hondureña. Efectivamente, hay alusiones a las intenciones de reelección, a los cambios, etc. Pero desde un punto de vista extricta y taxativamente legal, no hay hecho consumado y, en todo caso (aunque ya sabemos todos lo que quiería Zelaya), se han saltado las garantías procesales que deben primar en un estado de derecho. Por ello es que países que están muy lejos de tener sentimientos a favor de o coincidentes con Zelaya (muchos de ellos políticamente contrarios a las intencionalidades de éste) han condenado el golpe. Es una cuestión más de defensa de los principios democráticos que de preferencias partidistas, es más de lo que dicta la razón que el corazón. Es comprensible entonces que países de orientación centrista (tanto derecha como izquierda) rechacen el golpe. Estar a bien o a mal con Zelaya o Micheletti no aporta nada importante a esos países. No se puede entender la posición de tantos países de forma simplificada considerándola como un contubernio o una complacencia con las políticas del populista Chávez o del caduco Castro.
Por último, decir ALBA es decir Chaves (el que pone las perras) y Castro (el que pone la mala leche). Y, además, que estoy de acuerdo con que en vez de aroma es tufo a Chaves.
el 7 agosto, 2009 a la(s) 2:43
Paisano, no te sientas atacado por «enterado». Este Sr. está exponiendo sus ideas, que son diferentes. Mira lo correcto que ha sido y no te ha contra-atacado, sino que ha aclarado lo que quería decir sin dejar de reafirmarse en sus criterios.
Tenemos que acostumbrarnos a que no hay una única opinión o idea exclusiva sobre un tema. Incluso varias ideas diferentes pueden ser válidas para un mismo problema.
el 11 agosto, 2009 a la(s) 9:29
RESPUESTA A ENTERAO 10/08/09
Me excuso si inferí, erróneamente, que los calificativos se referían a este autor y acepto las disculpas al respecto. Basado en esa apreciación fue que questioné, pues tampoco afirmé . De modo que ruego acepte también las mias. En gran medida la apiración de vivir en un Estado de Derecho, donde cada cual pueda exponer y defender sus juicios con recíproca tolerancia fue lo que condicionó mi situación actual
Creo que , inevitablemente, la correlación, aunque solo sea en el plano teórico, con una postura ideológica domina en la apreciación del enfoque . Esto dificulta un tanto buscar la concordancia o el entendimiento, que está determinada por la óptica con que se analiza .
Apunta por otra parte que quizá por su origen, no tenga la sensibilidad suficiente para entender determinadas claves de la política de la región.
Aunque esto no necesariamente pueda constituir un obstáculo limitante, para una persona como usted, evidentemente bien informada, si resulta en una realidad inevitable. Una cosa es vivir en el seno de una sustantividad y otra observarla y analizarla .
Por otro lado, en la situación Hondureña, resulta difícil substraer del examen la influencia externa . Circunscribirlo a su realidad interna sería obviar el peso específico que imponen las circunstancias que le rodean .
Es cierto que el hecho intenciones de reelección y consecuencias derivadas,no llegó a consumarse, evidentemente esto ocurrió porque no le dieron la oportunidad, pero la intencionalidad era manfiesta. Los intereses contrarios movieron las fichas y aunque violando las reglas de juego, ganaron la primera partida.
No creo que los que se movieron sean celosos creyentes de los principios democráticos y mucho menos que supeditaran lo que dicta la razón a lo que impone el corazón. Sencillamente actuaron haciendo profilaxis de los riesgos que para sus intereses clasístas suponía la jugada de los contrarios y resalto el plural porque lo que está en juego, en ese contexto global, más que la conservación de la Demoracia (que coincido en que es el menos malo de los modelos ) es la internacionalización ( a nivel regional) de ese Neopopulismo que solo puede conducir al desastre.
el 11 agosto, 2009 a la(s) 18:05
Para no infringir las Normas del Blog (en específico, la 3) y evitar que mi comentario sea excluido, no responderé directamente sino con afirmaciones no personales. Que no se tome a mal mi redacción.
Si se vive en España, este país sin duda alguna es un estado de derecho, que es joven en la democracia pero que se esfuerza en que así sea. Si se vive aquí, la aspiración está alcanzada.
Aun cuando la influencia extranjera (entiéndase Chávez y su pandilla) hayan impulsado, promovido y secundado las pretensiones de Zelaya (como parece indudable), lo cierto es que hubo un golpe de estado. Estados Unidos, Canadá y México, acaban de condenarlo y no parece que sean sospechosos de chavistas-zelayistas ni de erráticos en sus apreciaciones internacionales en este caso.
Como apunté, el ser español me pone en desventaja a la hora de comprender determinadas claves de la idiosincracia política de centroamérica. Pero esto lo he tratado de compensar un tanto gracias a las muchas veces que he tenido que viajar a esa región (por temas de negocios) y la oportunidad de encontrarme oficialmente, unas veces, e informalmente, otras, con importantes políticos y figuras de esa región, incluyendo Honduras. En mi último viaje a Honduras, a principios de este año, tuve la sensación de que algo no estaba funcionando bien en las mentes de algunas personas con las que ya había tratado antes. Pero vi tranquilo al país y no sospeché que la situación pudiera llegar al extremo actual.
No creo que simplmente por ser oriundo de la zona, la comprensión sea mucho mayor si no se ha tenido la oportunidad de constatar directamente la situación. Un dominicano, un colombiano, un cubano, por ejemplo, que nunca haya tenido vivencias directas de Honduras, ni contactos con todas las partes implicadas, ni acceso a la información local y a la internacional, ni una preparación o formación política suficiente, no lo veo con posibilidad mínimamente plausible de emitir opiniones legitimadas y de peso, salvo las que se deriven de interpretar las opiniones de terceros con esos atributos que publique la prensa. Es que esta es una situación muy objetiva, a la que no corresponden elucubraciones.
Hay un componente teórico (la legislación, la teoría del estado democrático, etc.), y otro práctico (las dudosas intenciones de Zelaya, el golpe de estado, etc.). El primero, queda en manos de los expertos: dicen que hay una ilegalidad. El segundo, corresponde a los políticos y a la opinión pública: la mayoría de los políticos condenan lo ocurrido y la opinión pública también.
Pero todo ello no impide que los individuos de a pie tengamos nuestras propias opiniones sobre el caso, en un sentido u otro. En mi caso, tengo la sensasión de que hay faltas de ambos «bandos», por llamarlos de alguna forma. Por una parte, Zelaya (y los suyos, no importa si son internos o externos) abusando del juego democrático pretendía instaurar su caciquismo en el país, obrando con ladina habilidad, con medidas cuestionables y desafiando al poder judicial sabiendo que el alcance de sus faltas no era suficiente para las actuaciones contundentes que prevee la constitución, sino apenas para un complicado proceso judicial contra el presidente que no implicaba su destitución, siempre con las garantías procesales que proporciona la ley. Por otra parte, personalidades de la política hondureña, posiblemente con legítimas intenciones de que el comunismo no se apoderara del país, actuando con torpeza y con irrespeto hacia la ley (con incongruencias legislativas y judiciales, que incluyeron una falsificación de renuncia), utilizan al ejército (y a la soberbia del jefe de éste en sus apetencias personales) para derrocar al presidente por actuaciones, que no se habían consumado, cuyas consecuencias posiblemente derivarían en inconstitucionales.
Y aquí está el problema. Para salvar la democracia y la constitución, ¿hay que actuar contra la democracia y la constitución?. Evidentemente, se le ha presentado a la democracia (como se ve en Occidente) un «agujero» por el que se le están colando los neo-izquierdistas.
Veamos esto con una anología. Compramos con mucho esfuerzo un costoso software que, de pronto, encontramos que tiene un «agujero» por el que los hackers pueden entrar (sin que hayan entrado aún). ¿Qué hacemos? ¿Tiramos al cesto ese software? ¿O preguntamos si existe un «parche» o si espera en breve? Y mientras aparece el parche, vamos tomando contra-medidas, sin destruir ni inutilizar el software, sabiendo que los hackers tienen posibilidad de entrar si no lo hacemos. Entonces, por ejemplo, reforzamos los cortafuegos o limitamos el acceso a la red, hasta que exista el parche. Esto nos sucede con nuestro ordenador con alguna frecuencia a los que somos inexpertos informáticos.
Pues bien, el gobierno de Zelaya dejó un agujero en la democracia para que entrara el neo-izquierdismo. Y los contrarios, no esperaron el parche sino que tiraron la democracia al cesto, en vez de prepararse en las contramedidas. Es tan extemporánea la actuación que puede indistintamente calificarse stalinista o fascista, porque no importa el signo sino el ataque a la democracia.
el 12 agosto, 2009 a la(s) 18:49
Hermenegildom
“Una cosa es vivir en el seno de una sustantividad y otra observarla y analizarla”
Hay una gran diferencia entre visitar, negociar y conocer figuras y sobrevivir en el medio. Hay miles que visitan Cuba, Venezuela, Bolivia o Nicaragua y se van sin percatarse de la realidad agobiante que impera, la desesperanza y la desaparición de una ética y un bienestar social sin posibilidades de recuperación.
Ningún “golpe de estado” es bueno y aparentemente nada lo puede justificar. Por una parte, los que lo promueven suelen estar más interesados en la defensa de su provecho personal y clasista que en las justas aspiraciones de la sociedad en su conjunto y por otra los reveses del Capitalismo contemporáneo ofertan pocas perspectivas.
Siempre me pareció que hubiera sido una experiencia muy interesante que los “progre” defensores desde sus acomodadas ubicaciones de las más disparatadas aventuras sociales convivieran en alguno de estos pueblos, no ya con los más pobres, que siempre existirán, con los profesionales, intelectuales y con la gente común que enfrenta una realidad cotidiana de supervivencia que no solo lo conmina a violar su propios valores morales sino que los conduce a un estado de auto represión que induce al observador foráneo a una falsa apreciación de la realidad . Para ello, tendría que hacer dejación de sus recursos económicos y de sus relaciones. Vivir, durante un período prolongado en el seno de una realidad que solo se siente cuando se padece en igualdad de condiciones.
Hay varios denominadores comunes en estos países. Todos fueron explotados, en mayor o menor cuantía y fueron sometidos a la gobernabilidad de regímenes dictatoriales sangrientos y expoliadores promovidos y sostenidos por el afán hegemónico del Imperio.
Casi todos han logrado en algún momento y por diferentes caminos alcanzar la materialización de un estado de derecho, que en realidad, tampoco ha proporcionado soluciones sociales satisfactorias.
Una buena parte, en consonancia con el fracaso de encontrar estas soluciones, están nuevamente en la mira de un neo populismo que tras su fachada solo puede proporcionar la repetición multiplicada de los descalabros.
Creo que estos razonamientos coinciden, en alguna medida, con la teoría del “agujero”
De lo que no tengo ni idea es en que consiste el parche que obstruya esta vía, ni de quien le va a poner el cascabel al gato.
En la práctica, los “golpistas” trataron de poner un parche, burdo y mal confeccionado, que a la larga solo agranda el agujero, mientras que sus motivaciones estaban sustentadas en la protección de sus propios valores y no del país en su conjunto.
A pesar de estos razonamientos no me parece justo homologarlos con las técnicas del Fascismo o Estalinismo, estos, en lugar de exportarlo en paños menores le hubieran liquidado o encerrado en un Campo de Concentración, que es lo que probablemente termine haciendo la comparsa Chaviana, siguiendo el ejemplo de su guía isleño…
Circunscribiéndolo al episodio local, lo que está ocurriendo en ese país es una lucha por el poder entre las altas jerarquías económicas, militares y eclesiásticas y el representante confeso de un neo populismo que cada día materializa con más desenfado su agresión a la Democracia y sus componentes más vitales y representativos como la libertad de prensa, que diariamente da nuevos pasos en la Venezuela Chavista y se anuncia públicamente como programa en el recién re estrenado monarca de Ecuador .
La Democracia representativa tradicional, sustentada en las reglas del capitalismo clásico durante décadas no ha resuelto, por su propia esencia la problemática del campesinado hambriento ni del proletariado explotado, por el capitalismo, ligeramente modificado, pero todavía feroz que impone su poder en estos mundos.
El utópico Socialismo, también fallido en todas las latitudes en que lo ha intentado tampoco lo ha conseguido, simplemente porque su modelo económico no promueve la productividad individual y la imposición compulsiva de su ética social y política está en franca contradicción con la psicología natural del hombre, por lo cual, definitivamente no tiene nada que ofertar.
Visto así, parece que nos llevaría al encontronazo con otra de las tantas doctrinas utópicas fracasadas e inviables, el Anarquismo.
Sin embargo, debo confesar que yo en el fondo, soy un optimista. Me place más valorar la botella como medio llena en lugar de hacerlo como medio vacía.
Esto que atravesamos, una de las tantas crisis cíclicas del Capitalismo, a pesar de lo difícil que resultará debe conducir, si somos sensatos, a cambios estructurales y enfoques estratégicos de un modelo que también está necesitado de urgentes e impostergables reparaciones.
El Capitalismo no puede sobrevivir sin la propiedad privada, el mercado, el consumismo, los créditos, la libre competencia, son leyes inherentes a su origen y desarrollo.
Pero quedó atrás la época del “sálvese quien pueda y como pueda” y la búsqueda de soluciones individuales o nacionales. En este mundo contemporáneo las soluciones tienen que surgir del consenso universal.
Creo que por su propio interés el sistema realizará las modificaciones que la realidad impone.
En situaciones tan complejas es imprescindible un liderazgo, con una visión de largo alcance y unos sólidos cimientos en que sustentarse
En este liderazgo necesariamente integrado por los países y gobiernos que cuentan con la posibilidad de enfrentar el reto jugará un papel determinante el nuevo presidente Norteamericano no solo por el inmenso potencial económico de que dispone, sino también por su propia inteligencia, popularidad y aceptación en el ámbito internacional.
el 14 agosto, 2009 a la(s) 16:16
Indudablemente que no basta con visitar, negociar y conocer figuras de un país para tener suficientes elementos para emitir una juiciosa y sólida opinión, aun cuando se tenga acceso a una amplia y variada información, y un formación académica de caracter sociológica y política. Pero al mismo tiempo es innegable que emitir una opinión medianamente coherente y fundada sin siquiera haber visitado, negociado y conocido figuras de un país, ni tener acceso a una amplia y variada información, ni una formación académica de caracter sociológica y política, es un acto limítrofe con lo temerario.
Las personas con ideas «progresistas» no tienen por qué ser de escasos o pocos recursos económicos, o hacer dejación de sus riquezas. Hay suficientes ejemplos en la Historia sobre la posición económica de los próceres más importantes, y América es un magnífico ejemplo de ello. Al aristócrata Sucre, al adinerado Carlos Manuel de Céspedes, al bien situado San Martín, Lázaro Cárdenas, al terrateniente João Goulart, Oscar Arias, por solo citar unos pocos ejemplos más o menos «progresistas» no les faltó nunca un plato de comida. Sin embargo dieron pasos importantes hacia la libertad, la democracia o el progreso. No es por ahí por donde radicalmente se puede medir la sensibilidad.
La Sociología, la Teoría del Estado y el Derecho, la Teoría Política, tienen retos no resueltos. Al igual que el problema no resuelto de la ingeniería de aprovechar eficientemente (y sin ocupar tanta superficie) la energía solar, o de la Medicina con el cáncer, o los problemas de la Astrononía, también aquellas ciencias tienen problemas por resolver. Lo novedoso del caso es que después de negarse en los años 60-70 la vía electoral con la obstinada idea de la lucha armada (que fue un fracaso y la ruina de América Latina), ahora surja este «agujero» en la democracia que nos retrotrae a lo negado. El parche para «tapar» ese agujero está por descubrir, pero lo cierto es que no podrá ser por la vía de la violencia política.
Es tranquilizante saber que se admite que el golpe de estado lo que ha hecho es empeorar la situación «que agranda el agujero», es decir, que le ha dado dimensión de defensa democrática, a lo que en el fondo es neo-izquierdismo con orientación marxista. Ha sido un espaldarazo para Zelaya que pudiera comparecer en la ONU o en la reciente reunión de presidentes latinoamericanos, a pesar del golpe de estado. El uso de la fuerza para cambiar el status político es típico del fascismo y del stalinismo.
La democracia no es un sistema económico, sino es un sistema de derechos, libertades y deberes del ciudadano. No se puede achacar a la democracia la existencia de la pobreza, porque por esa vía deberíamos deducir que Noruega, Finlandia y Suecia tienen que ser pobres. Los países comunistas hablaban de democracia. No estoy seguro de que la siguiente afirmación sea totalmente justa: «La Democracia representativa tradicional, sustentada en las reglas del capitalismo clásico durante décadas no ha resuelto, por su propia esencia la problemática del campesinado hambriento ni del proletariado explotado, por el capitalismo, ligeramente modificado, pero todavía feroz que impone su poder en estos mundos.»
El capitalismo clásico, moderno, avanzado (o el imperialismo de Lenin) o como se le quiera llamar, es la forma que «descubrió» el hombre para conducir sus relaciones de trabajo, intercambio, producción, distribución y comercio. No es una maldición que vino de Satanás. Es la fórmula que encontró el hombre para solucionar los problemas de ese tipo que tenían en la época. No se puede demonizar al capitalismo, porque la alternativa del socialismo marxista-leninista está demostrado que fue un fracaso. De manera que el capitalismo es la mejor fórmula en la que nos ha tocado vivir, porque la alternativa era peor. Y el anarquismo es anacrónico, fracasado y caduco.
Un actitud optimista es conveniente en estos casos, y celebro que así sea. Pero, ¿quiénes tienen que «conducir, si somos sensatos, a cambios estructurales y enfoques estratégicos de un modelo que también está necesitado de urgentes e impostergables reparaciones»? Pues, básicamente, los políticos. Obama, el «liderazgo necesariamente integrado por los países y gobiernos que cuentan con la posibilidad de enfrentar el reto», requiere que exista un nivel de confianza (si fuera posible, participativo, democrático) en los políticos (excepciones de déspotas, corruptos y aprovechados, con descontado). Por eso estuve de acuerdo con «tracker» cuando comentaba la reflexión «Por principio y experiencia soy un excéptico en lo relacionado con la probidad, sinceridad y confiabilidad de los políticos, independientemente de su militancia en la izquierda, la derecha o el centro. No niego que pueda haber excepciones, pero creo que estadísticamente solo son eso, excepciones» que contenía un excepticismo afortunadamente diferente a los nuevos puntos de vista.
el 15 agosto, 2009 a la(s) 18:30
Menendag05 15.08,09
Reconozco que mi formación sociológica y política no tiene carácter académico. Es modestamente autodidacta pero se asienta en una praxis cuyos valores no pueden subestimarse. En el trasfondo y en la sustancia de mis humildes opiniones, quizá en parte dándole la razón de que me salgo del tema concreto de Honduras, predomina y reconozco el peso emocional que tiene, una vivencia muy diáfana del mundo en que me tocó vivir, el local y el universal . El academicismo proporciona recursos y argumentos, procedimientos de abordaje, metodología para el análisis, reglas sumamente útiles para el debate. Pero en absoluto me parece “temerario” elaborar criterios sobre una base de sustentación tan valiosa como la experiencia personal… No conocer físicamente el escenario, y es uno de los pocos que no he visitado en el continente, no necesariamente inhabilitan para exponer un juicio, que se basa más en el sentimiento de lo que espera a ese país en manos de las nuevas corrientes que en la defensa del modelo.
Los hechos que promueven esta polémica, pueden evaluarse desde el punto de vista conceptual de la protección a ultranza de la democracia. Quizá también desde otro prisma puede ser aceptable, aunque predomine el corazón más que la razón
Coincido en que esta como el capitalismo es la menos mala de las opciones disponibles, pues por otra parte no existen otras, del mismo modo que sostengo que en ambos casos falta mucho por hacer para que se acerquen a la perfección. Creo entender que en eso también coincidimos.
Mi austera cultura idiomática y capacidad de redacción pueden ser responsables de interpretaciones fallidas.
El término “progre”, con un sentido peyorativo, no incluye a las insignes figuras que cita. En nuestra jerga se aplica a una Pléyada de intelectualoides contemporáneos, muchos de los cuales han reconocido su enfoque erróneo y otros muchos persisten en él, que durante años han confundido la condición de sentirse progresistas con la defensa de ideas que nada tienen de tal. Todos sabemos que el diapasón en que se mueven va, desde los más incautos que se lo siguen creyendo hasta los más pragmáticos que devengan beneficios o se sienten coaccionados por el conocimiento de alguna de sus debilidades.
“El uso de la fuerza para cambiar el status político es típico del fascismo y del estalinismo”.
Creo que faltaron muchos en la lista que no se ubican en esa definición.
El Imperialismo Norteamericano en la Guatemala de Arbenz, en el Chile de Allende, Panamá, Sto. Domingo, Irak, etc., etc.,
La Europa Colonialista durante el proceso de descolonización africana.
Se que muchos caben en “los retos no resueltos” pero algunos son tan recientes que mejor sería no alinearlos con calificativos tan estrechos.
No se trata de clasificación ideológica. Se trata de hegemonía política, militar y económica. Si se quiere “tapar el agujero”, hay que poner a muchos en la búsqueda “del parche”.
“..la lucha armada fue un fracaso y la ruina de América Latina…
Absolutamente de acuerdo y era de esperarse, porque no por casualidad se engendraron en el seno de un proyecto descabellado e inviable.
No obstante, esta ruina ya existía desde mucho antes y el” parche para tapar el agujero” tendrá mucho que ver con la moderación de la avidez exagerada por la riqueza de los grandes consorcios y un modelo menos expoliador que generando más puestos de trabajo, con una adecuada y equitativa remuneración, paralelamente, incremente el poder adquisitivo, base de sustentación del sistema
“La democracia no es un sistema económico, sino es un sistema de derechos. libertades y deberes del ciudadano.
Comparar la democracia de Noruega, Finlandia y Suecia con las perspectivas que promete Zelaya en un país como Honduras si me parece “temerario”
En estos países con una cultura europea, un elevado nivel de educación y un desarrollo tecnológico que viene de muy lejos se dan las condiciones propicias para que la propia sociedad y sus dirigentes consideren el respeto a sus normas como algo natural.
Sobre esto, en su momento, el propio Gorvachov, en la época de su Perestroika, reflexionó y expresó que estaban en la obligación de estudiar y conocer mejor como estos países lo lograron.
Sería bueno escuchar su opinión de cómo se puede tapar el agujero.
El Capitalismo surgido a la sombra de la primera revolución industrial del siglo XVIII condujo a un vuelco positivo para el desarrollo de la sociedad, pero como UD mismo señala tiene retos no resueltos.
El abordaje y resolución de esos retos pueden ser en estos tiempos una cuestión de vida o muerte.
La crisis actual puede ser, a pesar de su gravedad, un buen resorte para intentarlo. Por ahí, también puede estar la solución para tapar el agujero
el 15 agosto, 2009 a la(s) 22:29
Coincido con muchos de los nuevos puntos de vista que se muestran en el comentario que antecede al presente.
Me contenta leer en dicho comentario que ni es suficiente ser oriundo de la zona ni haberla visitado unas pocas para formar un juicio definitivo sobre el tema de Honduras. Esto es más plausible que afirmar que no ser de la zona impide la comprensión del problema.
Tal vez no comprendí el verdadero sentido que se quería dar a la expresión «progre», que bien se explica en el comentario. Es conocido que en España la expresión «progre» fue endilgada por los franquistas (los «facha» como los nombran sus contrarios), y sin duda es peyorativa, discriminadora y humillante porque se dirigía con frecuencia a personas intelegentes, capaces y honradas. Ha sido bien aclarado el concepto.
De ninguna manera comparar el disparate Zelaya con las democracias nórdicas. En ningún momento se hizo tal comparación. Lo que sí se comparaba era el éxito de esas democracias respecto a la afirmación “La Democracia representativa tradicional, sustentada en las reglas del capitalismo clásico durante décadas no ha resuelto, por su propia esencia la problemática del campesinado hambriento ni del proletariado explotado, por el capitalismo, ligeramente modificado, pero todavía feroz que impone su poder en estos mundos.”
El Sr. Gorbachov no pudo tapar su propio agujero, y su voz y figura han quedado en saco del olvido por ineficaz. Díficilmente su opinión sea provechosa para enfrentar los actuales retos de la democracia, la economía y las finanzas.
Le toca a los políticos de hoy dar un giro inteligente y sensato para lograr una democrática más sólida y protegida, y una economía mundial menos sujeta a la especulación irracional, el fraude y la manipulación de unos pocos.
el 17 agosto, 2009 a la(s) 17:42
Menendag05
RESPUESTA (17.08.09)
Me satisface que al final coincidamos en más cosas de las que discrepamos. Aunque se parta desde diferentes enfoques los juicios pueden con frecuencia compatibilizarse si, como creo que sucede entre nosotros, estos son honestos, bien intencionados, y objetivos desde el punto de vista de cada cual He sacado enseñanzas de sus análisis y críticas, en eso le llevo ventaja, por cuanto es evidente que usted es un profesional de la temática y yo un simple aficionado…
“De ninguna manera comparar el disparate de Zelaya con las democracias nórdicas….
El Sr. Gorbachov no pudo tapar su propio agujero, y su voz y figura han quedado en saco del olvido por ineficaz. Difícilmente su opinión sea provechosa para enfrentar los actuales retos de la democracia, la economía y las finanzas.
Le toca a los políticos de hoy dar un giro inteligente y sensato para lograr una democrática más sólida y protegida, y una economía mundial menos sujeta a la especulación irracional, el fraude y la manipulación de unos pocos.”
Por supuesto que no le subestimaba en mi aseveración sobre la comparación, del mismo modo que no fue bien redactada mi expresión sobre el consejo , por cuanto no me refería a solicitárselo a Gorbachov, que al final terminó promocionando Pizzas.
Lo que trataba de decir es que sería bueno que estos países nórdicos, que han alcanzado un status envidiable para nuestros tiempos, promovieran alguna Facultad, Cátedra o Seminario para los que tienen la difícil tarea de transformar el engendro actual en una sociedad mejor.
Menendag05
el 18 agosto, 2009 a la(s) 10:17
Un poco respaldando mi teoría. Me pregunto, cuantos países estuvieron preocupados por este real golpe de estado, y cuanto se han preocupado la ONU, la OUA etc. por lo que pasa allí.
Al final de estas elecciones seguirán en el poder los mismo que dieron el golpe
Dakar, 18 ago (EFE).- La Junta Militar que gobierna Guinea Conakry desde el golpe de estado de 2008 ha convocado elecciones presidenciales para el 31 de enero de 2010 y comicios legislativos el próximo 26 de marzo, informó la radio privada senegalesa Sud FM. Foro: Guinea Conakry
Según la emisora, el presidente de la Junta Militar en el poder en Guinea, el capitán Moussa Dadis Camara, anunció la fechas, planteada por un comité especial integrado por representantes de los partidos políticos, sindicatos, sociedad civil y Fuerzas Armadas.
El comité consideró más adecuado convocar los comicios durante el primer trimestre del 2010 y no antes hacia finales de este año, como estaba previsto previamente.
Camara hizo el anuncio en un acto al que acudieron miembros de la Junta Militar, del Gobierno y diplomáticos acreditados en Conakry.
La Junta que encabeza Camara se alzó con el poder en un golpe de Estado el 23 de diciembre de 2008, pocas horas después del fallecimiento del presidente Lansana Conte, que ocupó el poder en Guinea durante 24 años.
«Este tampoco le preocupó mucho a nadie . Parece que allí hay bastante petróleo»
El capitán Moussa Dadis Camara ha pedido la ayuda financiera de la comunidad internacional para organizar los comicios.
Menendag05
el 21 agosto, 2009 a la(s) 4:31
Uribe está intentando en Colombia lo mismo que Zelaya en Honduras, para hacer interminable (que lo es ya) su mandato. ¿No es esto preocupante? ¿Es «menos» dañina una dictadura de derecha? Por los razonamientos que originaron esta línea de discusión, si se produjera un golpe de estado en Colombia, un golpe desde la izquierda-populista, ¿se repetiría la afirmación «Cualquier remedio que obstaculice la propagación del mal, concepciones teóricas a parte , tendrá siempre mi modesto respaldo»?
el 21 agosto, 2009 a la(s) 10:49
URIBE. PRORROGA
Esa maniobra no solo es un error de Uribe y de quienes lo respaldan sino que le daría argumentos y ventajas a quienes se les oponen. Su táctica frente a la narco guerrilla no conseguirá eliminarla, al menos por el momento. Es mucho el dinero que se mueve al rededor de esto y contra el dinero fácil y abundante es difícil conseguir el éxito, todas las cadenas tienen eslabones frágiles pero hacerse rico en poco tiempo es bastante difícil de rechazar y esa realidad se impondrá durante mucho tiempo.
Este anciano e ideológicamente decrépito movimiento guerrillero, subsiste y subsistirá mucho tiempo de una parte por las razones antes apuntadas y de otra porque sus orígenes y vinculaciones históricas y actuales coinciden en el terreno estratégico con el neo populismo en alza que se extiende sin remedio aparente.
Creo que allí, específicamente, en este momento un golpe de estado me parece poco probable. La derecha está en el poder, tiene el respaldo norteamericano, simplemente lo razonable sería mantener este estatus por la vía constitucional con una renovación de figuras, puesto que como todo el que lo ostenta durante mucho tiempo está ya en franco desgaste.
Un golpe de estado desde la izquierda parece tan absurdo que no merece la pena considerarlo. Resultaría muy improbable que surgiera dentro del Ejército ni que este apoyara a los simpatizantes del Chavismo que lógicamente existirán.
Creo que mis modestas argumentaciones dentro del análisis del tema son bastante diáfanas y para no ser repetitivo me refiero a ellas
Lo más complejo de manejar, tanto para Uribe como para cualquiera que le sustituya es la conservación del importante potencial económico que constituye el comercio con Venezuela. Esto tiene mucho peso en la balanza y al que le toque tendrá que buscar soluciones para su conservación, pues su pérdida puede ser determinante para la estabilidad del país.
Como dice Enterao, hay que buscar un parche para tapar el agujero y creo que coincidimos en que ese parche, aunque difícil de instrumentar se sustenta en la capacidad de la democracia y su modelo económico para rectificar sus errores, modernizarse y hacerse compatible con la realidad contemporánea.
Pericles
el 29 agosto, 2009 a la(s) 13:55
Por el comentario anterior, «en este momento un golpe de estado me parece poco probable.»
Entonces, ¿para qué el acuerdo militar entre Colombia y USA? ¿Sólo para combatir el narcotráfico y la guerrilla? ¿O principal y veladamente para contener cualquier intento de cambio hacia el populismo? Este es el parche provisional que han encontrado para evitar que Colombia complete el núcleo chavista. Colombia es un país políticamente muy importante en América Latina ¿Se imaginarían un eje Venzuela-Colombia-Ecuador-Bolivia?
el 31 agosto, 2009 a la(s) 22:24
Creo que para las dos cosas.
Sobre el pronóstico y el futuro de las narco guerrillas ya me expresé en el comentario anterior.
En cuanto a crear barreras, dentro del marco que a sus estrategas les parece propicio y adecuado, velada o abiertamente, para contener el intento de cambio hacia el populismo parece de lógica elemental. En otros tiempos empleaban técnicas más directas que ahora no resultan viables.
Por otra parte, apoyar a sus aliados, resulta una opción tradicional en todas las guerras.
De eso a proclamar un riesgo de agresión militar para países vecinos hay una gran distancia.
La agresión de Playa Girón y la colocación de los misiles que provocaron la crisis de octubre, fueron ambos soberanos disparates, producto de un enfoque y una realidad de un siglo que ya entró a formar parte de la historia.
Creo que en la última reunión de UNASUR aunque con reticencias y escamoteos nadie (excepto el grupo chavista) se atrevió a limitar el derecho de cada gobierno a decidir en este sentido, dentro de sus propias fronteras.
Desafortunadamente, ese eje es potencialmente posible en las condiciones económicas y geopolíticas contemporáneas.
Ese no es el parche que necesita América.
Lo que realmente resulta imprescindible es la transformación, los cambios estructurales de un modelo económico – insustituible por sus ventajas y por la ausencia de otro mejor-, que aporte las soluciones que reclaman justamente los perdedores dentro del sistema.
Pericles
el 4 septiembre, 2009 a la(s) 16:44
Como dijo «enterao», algo no se hizo por el camino correcto en Honduras cuando hasta el propio gobierno de Estados Unidos retira ayudas y no reconocerá las elecciones. Ya sería lo último decir que Obama es cómplice de Zelaya. Ver http://www.infolatam.com/entrada/honduras_eeuu_retira_ayudas_y_no_reconoc-15861.html
el 8 septiembre, 2009 a la(s) 10:17
Muchos errores han concurrido en la apreciación y el análisis de este evento, por parte de defensores y detractores de ambas partes.
No reconocer los resultados de unas elecciones programadas por el propio Zelaya durante su mandato, en el marco de todas las reglas de la Democracia, que pueden ser perfectamente controladas por los organismos internacionales y que serían una solución razonable y perfectamente viable del conflicto, a mi modesto juicio. Es uno más.
Pericles
el 9 septiembre, 2009 a la(s) 0:51
Al menos yo no entiendo qué se quiere decir con «…No reconocer los resultados de unas elecciones programadas por el propio Zelaya durante su mandato, en el marco de todas las reglas de la Democracia, que pueden ser perfectamente controladas por los organismos internacionales y que serían una solución razonable y perfectamente viable del conflicto…» Gracias.
el 9 septiembre, 2009 a la(s) 10:00
Sencillamente es lo que anuncian los Gobiernos y Organismos internacionales con relación a las elecciones de noviembre. No entiendo que es lo que no se entiende
el 11 septiembre, 2009 a la(s) 13:37
No se si me equivoco, pero las elecciones que ha programado Micheletti no es la misma que tendría que hacer, por ley, Zelaya cuando terminara su mandato. Zelaya tomó posesión el 27 de enero de 2006. Creo que Micheletti convoca elecciones porque no puede legalmente seguir siendo presidente, de acuerdo con la constitución. Parece que es lo único constitucionalmente correcto que hará. Aunque no reconocer esas elecciones es una posición coherente con el rechazo al golpe, no creo que sea «una solución razonable y perfectamente viable del conflicto» porque entonces el nuevo presidente de Honduras seguiría siendo rechazado internacionalmente. Tampoco estoy seguro que los organismos internacionales puedan perfectamente controlar las elecciones, entre otras cosas porque no irán a controlar lo que rechazan. Por eso no entendía que lo se quería decir.
el 11 septiembre, 2009 a la(s) 13:40
He leido atentamente todos los comentarios. Por Dios, no machaquen más a «hermenegildom». Ya reconoció tácitamente que estaba equivocado. No provoquen que siga equivocándose.
el 11 septiembre, 2009 a la(s) 19:48
Gracias a thinker, pero creo que no me entendió. Ni tácita ni explícitamente he reconocido ningún error, en la esencia de la polémica.
Sigo pensando que lo mejor que les puede pasar a los hondureños es librarse del Socialismo del siglo XXI. Lo se por experiencia propia.
No pretendo ser poseedor de verdades absolutas, pero en situaciones como esta me pregunto como compatibilizar la defensa, que incluso comparto, de un sistema político y un modelo económico, que mis detractores identifican como los suyos propios frente a la realidad evidente de que devolver el poder a zelaya es sinónimo de entregar ese país al chavismo
Creo que los organismos rechazan “el golpe”. No se porqué tendrían que rechazar una solución democrática del golpe. En última instancia los únicos capacitados para elegir lo que quieren son los habitantes de ese país, independientemente de lo que opinen los demás.
Por otra parte, en absoluto me siento machacado. Creo que ambos polos del enfoque han sido lo suficientemente autocríticos para reconocer que todos tenemos nuestra parte de razón
En última instancia, si ese pueblo terminara en la desgracia de caer en manos del neo populismo, me quedaría la opción de parafrasear a Unamuno
Me habrán vencido pero no convencido
el 16 septiembre, 2009 a la(s) 20:59
Evidentemente, son muy inamovibles los puntos de vista dados a pesar de las evidencias y de los sólidos puntos de vista que se han ofrecido en este blog por «enterao» y «tracker». Es muy difícil intercambiar criterios sin salir de la trinchera. Unamuno seguramente no aprobaría el uso de su reflexión en el caso que se cita. Creo que ha fallecido el intercambio en este tema, a menos que entre otro usuario con opiniones más frescas y razonables.
el 16 septiembre, 2009 a la(s) 21:37
Espero que la predicción de «thinker» se haga realidad, para que sea posible intercambiar con otros usuarios «con opiniones frescas y razonables». El chat actual es estéril.
el 17 septiembre, 2009 a la(s) 13:27
La flexibilidad es una condición para el debate, supongo que desde todos los ángulos en que se analiza.
Considerar como “inamovibles” los puntos de vista del contrario, implica, tácitamente, que este acepte que toda la razón la tiene el oponente.
Sus “evidencias y sólidos puntos de vista” pueden tener esa connotación para ustedes, pero no necesariamente constituyen una verdad absoluta. Los que observamos el evento desde otro prisma también tenemos firmes criterios y sólidas evidencias que a nuestro modesto entender son tan consistentes como las suyas.
Mis opiniones son, al menos, tan “frescas y razonables” como las vuestras. No soy tan arrogante para subestimar a mis contendientes. El valor de nuestros juicios, que por otra parte no transcurre en solitario coincide con los de muchos otros que observan el fenómeno con la pupila insomne de la experiencia previa.
Pericles
el 21 septiembre, 2009 a la(s) 19:14
Sin comentarios.
el 22 septiembre, 2009 a la(s) 13:57
Cito: «La Secretaria de Estado del gobierno de Estados Unidos, Hillary Clinton, se mostró partidaria de la reposición de Manuel Zelaya, refugiado en la embajda de Brasil en la capital hondureña, como presidente de Honduras y la celebración de las elecciones mediante un diálogo que evite la violencia.»
el 24 septiembre, 2009 a la(s) 10:26
Sin comentarios.
Dante Caputo, ex canciller y actual asesor especial del Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza.
«Puede consolidarse la idea de que estamos frente a un nuevo tipo de golpe, un golpe correctivo, que no pretende una permanencia en el poder por años sino bloquear una acción presidencial [ilegal] y relanzar el juego democrático a los pocos meses»,
Andrés Oppenheimer
• Escenario 3: «Un gobierno de unidad nacional». Micheletti y Zelaya empiezan a negociar un gobierno de coalición con alguna representación de Zelaya en el poder, para darle a todo el mundo una salida elegante, sin perder imagen. El nuevo gobierno, basado en los acuerdos de San José propuestos por el presidente costarricense Oscar Arias, supervisa las elecciones de noviembre.
Mi opinión: Como soy un optimista por naturaleza, creo que veremos algo cercano al tercer escenario. Tal vez urgido por la amenaza de una intervención de la ONU, el gobierno de Micheletti probablemente se vea forzado a aceptar un diálogo tendiente a garantizar el reconocimiento internacional de las elecciones de noviembre. Y si eso no ocurre, lo más probable es que el nuevo gobierno electo convoque a nuevas elecciones –bajo supervisión internacional– para lograr que se levanten las sanciones económicas contra Honduras.
En cualquiera de ambos casos, como suele ocurrir, lo más probable es que se llegue a una solución negociada, y que los protagonistas de esta crisis pasen al olvido. Ninguno de los dos presidentes brilla por su sabiduría, ni por su carisma. Me sorprendería mucho que dentro de algunos años podamos recordar los nombres de Zelaya y Micheletti, y eso es lo mejor que puede ocurrir.
El Nuevo Herald > Opinión > Columnistas > Andrés Oppenheimer
el 25 septiembre, 2009 a la(s) 9:34
Sin comentarios.
WASHINGTON — Un estudio elaborado por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos halló que la destitución de Manuel Zelaya de la presidencia de Honduras fue legal y apegada a la Constitución.
El informe, divulgado por el congresista republicano Aaron Schock, sin embargo también sostiene que la expulsión de Zelaya del país no fue constitucional.
«En resumen, uno de los fundamentos de la comunidad mundial es el respeto a las leyes internacionales», dijo Schock en un comunicado. «El Servicio de Investigaciones del Congreso, una agencia apolítica, concluyó que la destitución del ex presidente Zelaya fue constitucional y debemos respetar ese hallazgo. Es inaceptable que nuestro gobierno trate de obligar a Honduras a violar su propia constitución al cortarle la ayuda extranjera».
Schock recomendó reanudar la asistencia estadounidense e internacional a Honduras, reanudar las visas de funcionarios hondureños, cooperar con el gobierno hondureño al enviar observadores para las elecciones de noviembre, y reconocer la legitimidad de tales comicios si se celebran de manera justa e imparcial.
Debido a que el informe también sostiene que la expulsión de Zelaya del país no fue constitucional, Schock recomendó que el gobierno hondureño permita la salida de Zelaya de la embajada brasileña, reconozca que su derrocamiento fue castigo suficiente por las medidas que él tomó y que llevaron a los hechos actuales, abandone los planes de procesarlo y emita una amnistía general para todos los involucrados en su destitución.
Schock sostiene que como ciudadano privado, Zelaya tendría derecho a hacer campaña para el candidato de su preferencia en las venideras elecciones, pero si incita a la violencia debería ser arrestado y procesado.
el 25 septiembre, 2009 a la(s) 23:00
Como me aconsejaron, estoy aportando algunas
«evidencias y sólidos puntos de vista»
y «opiniones frescas y razonables»
que para mi satisfacción, son en alguna medida coincidentes con mis
«inamovibles» criterios.
La extraña cárcel del señor Zelaya
Carlos Alberto Montaner
Madrid — La política está llena de sorpresas. Roberto Micheletti, el presidente de Honduras designado por el parlamento de su país, deseaba que el ex presidente Manuel Zelaya estuviera encarcelado en Tegucigalpa mientras los jueces y fiscales incoaban el proceso judicial en su contra por violación de la Constitución, corrupción y malversación de caudales públicos. Curiosamente, Hugo Chávez, Lula da Silva y Daniel Ortega han hecho posible esa detención.
Es verdad que Zelaya no está en una cárcel hondureña, sino en la embajada brasilera radicada en la capital, pero eso es mucho más conveniente para el gobierno de Micheletti. Es difícil que un comando zelayista viole el recinto brasilero para intentar liberarlo, dado que allí se introdujo por su propia voluntad, y, al fin y al cabo, la responsabilidad por la integridad física de Zelaya ahora corre por cuenta de Brasil. La policía hondureña sólo tiene que limitarse a cuidar el exterior del edificio y controlar las entradas y salidas. En algún momento el señor Zelaya decidirá presentarse a la justicia de su país, o tal vez opte por pasar un largo tiempo asilado.
Mientras tanto, el presidente Micheletti, con bastante firmeza, ha escrito en el Washington Post que sigue adelante con las proyectadas elecciones del 29 de noviembre. Panamá, poco antes del incidente, declaró que si los próximos comicios hondureños son honrados y transparentes reconocerá al nuevo gobierno. Eso es lo sensato. Afortunadamente, el presidente Ricardo Martinelli es un estadista valiente al que no le importa nadar contra la corriente si le parece moralmente justificable.
Las elecciones, además de ser un mecanismo de legitimación de la autoridad, son una ceremonia para enterrar el pasado y comenzar una etapa distinta y más esperanzadora. Las consultas plurales y libres de España, Portugal y Chile sirvieron para encaminar a esos países después de largas dictaduras. Lo mismo sucedió en Argentina, Uruguay y Brasil. Hubiera sido una locura desconocer los nuevos gobiernos democráticos alegando que las elecciones se habían llevado a cabo por regímenes ilegítimos y transitorios.
La OEA cayó en una trampa que le tendió el señor Chávez al advertir que no reconocería al presidente electo en los próximos comicios hondureños. ¿Quiere el señor Insulza precipitar al país a un conflicto violento para coronar a un vencedor empapado en sangre? Los candidatos a estas futuras elecciones habían sido libre y pacíficamente elegidos en primarias abiertas antes de la expulsión del poder de Zelaya. No fueron impuestos por nada ni nadie y representan todo el espectro político del país. Una vez fracasada la gestión restauradora del presidente Oscar Arias, ¿qué otra mejor opción existe que propiciar un proceso electoral capaz de devolverle al país la normalidad política?
El Departamento de Estado norteamericano tampoco ha actuado razonablemente. ¿A quién se le pudo ocurrir en esa casa de locos que es una buena estrategia tratar de desacreditar a priori la salida democrática que existe para la crisis hondureña? ¿Cómo se iba a imponer el regreso de Zelaya contra la voluntad del resto de las instituciones del país, contra el criterio de casi todos los partidos políticos, con la oposición de las iglesias cristianas y el rechazo del aparato productivo? ¿Está dispuesto Estados Unidos a crear una especie de protectorado en Honduras y dedicar veinte mil soldados para devolverle el gobierno a Zelaya contra el deseo de la mayoría de los hondureños y los dictados de la Corte Suprema, pero con el beneplácito de Hugo Chávez? ¿Cómo puede hoy empeñarse Estados Unidos en desestabilizar a una de las naciones más pobres del continente y a una de las pocas sociedades que simpatizan genuinamente con su poderoso vecino –al extremo de enviar tropas a la guerra de Irak– en un hemisferio crecientemente dominado por el antiamericanismo?
Tras el reconocimiento anunciado de Panamá, probablemente otros países hagan lo mismo. Para sus líderes es evidente que lo que le conviene a América es la existencia en el continente de naciones estables regidas por gobiernos electos democráticamente que no estén bajo la nefasta influencia del chavismo. Ese será el inicio de una paulatina normalización de las relaciones internacionales de Honduras.
En todo caso, una de las primeras decisiones que tendrá que tomar el nuevo gobierno es qué hacer con el señor Zelaya. ¿Lo amnistía, le otorga un salvoconducto, o lo deja asilado permanentemente en la embajada brasilera? El ex presidente cubano Manuel Urrutia –el primero designado por la revolución tras la caída de Batista– estuvo más de dos años recluido en las embajadas de Venezuela y México en La Habana hasta que Castro le otorgó el salvoconducto. El peruano Haya de la Torre estuvo cinco en la embajada de Colombia en Lima. Es cuestión de firmeza.
Septiembre 25, 2009
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el 29 septiembre, 2009 a la(s) 13:34
Por The Associated Press
WASHINGTON
El embajador estadounidense ante la OEA calificó de «irresponsable y tonto» el retorno a Honduras del presidente depuesto Manuel Zelaya, mientras que varios países miembros condenaron el nuevo giro que dio la crisis con la suspensión de algunas garantías constitucionales.
«El regreso del presidente Zelaya a Honduras sin un acuerdo, es irresponsable y tonto y no sirve los intereses del pueblo hondureño ni de quienes buscan el restablecimiento pacífico del orden democrático en Honduras», señaló el lunes el embajador Lewis Anselem durante la sesión especial de la OEA para debatir la crisis hondureña.
«Quienes facilitaron el regreso del presidente Zelaya, en las condiciones actuales, tienen una responsabilidad especial para que se evite la violencia y por el bienestar del pueblo hondureño, que confronta una nueva crisis y la interrupción de sus vidas sin provocarlo», agregó el diplomático, quien expresó una postura distinta a la que el gobierno estadounidense ha presentado hasta la fecha con relación a la crisis política en Honduras.
Parece que a pesar de Hillary, algunos de su colectivo, piensan con cabeza propia.
Creo que Lula se ha tomado atribuciones que no le corresponden. ¿Es que quiere sustituir a EE.UU. en la»custodia de la democracia en américa?
Pericles
el 29 septiembre, 2009 a la(s) 23:29
«Con la declaración de Estado de sitio, en Honduras, el Gobierno de facto firmó un decreto dando poder a las autoridades para cerrar los medios de comunicación que «atenten al orden público». Para Reporteros Sin Fronteras (RSF), con esta situación «los medios quedan a merced de un cierre total».
«El presidente del Congreso hondureño, José Alfredo Saavedra, solicitó la derogación de un decreto que desde este fin de semana suspende varias garantías constitucionales y el gobernante de facto, Roberto Micheletti, aseguró que hará consultas para tomar una decisión.»
«La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó la suspensión en Honduras de varias garantías reconocidas en la Convención Americana sobre Derechos Humanos de la OEA, porque viola el derecho internacional. La CIDH expresó su «profunda» preocupación por este decreto, cuyas disposiciones restringen derechos humanos fundamentales de forma «arbitraria», contienen «normas vagas» que otorgan «absoluta discrecionalidad a la autoridad», y en especial a las fuerzas del Ejército y de la Policía, recalcó el organismo regional.»
«El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, consideró hoy que la crítica situación de Honduras se ha agravado con la declaración del Estado de emergencia por parte del Gobierno interino de Roberto Micheletti.»
Si nos ponemos a reproducir aquí lo que dicen otros para justificar opiniones propias, acabaremos con el Blog.
el 29 septiembre, 2009 a la(s) 23:34
Paisano, ¿cómo usas el pensamiento de Carlos Alberto Montaner, que no ha podido acertar en sus opiniones ni siquiera con los asuntos de su propio pais?
el 29 septiembre, 2009 a la(s) 23:41
Estimados usuarios del Blog:
Debido a lo animado de la discusión de este tema, no hemos querido intervenir antes, aun cuando lo que informaremos a continuación era vigente desde hace unas semanas.
Queremos llamar la atención en la observación de las normas 3 y 4 del Blog (http://blog.internix.org/?page_id=8), que rogamos sean leidas y respetadas.
De otra manera, tendremos que interrumpir la publicación de nuevos comentarios en este tema.
Esperamos vuestra comprensión. Gracias.
Administrador.
el 1 octubre, 2009 a la(s) 0:38
Lo siento.
el 1 octubre, 2009 a la(s) 10:00
Igual.
el 1 octubre, 2009 a la(s) 11:41
Cuando se visita un lugar, es de elemental educación y cortesía respetar las normas que lo rigen. Confieso que nunca leí en detalle esas normas.
Por tanto, en primer término, me excuso con el Blog y lógicamente esta será mi última intervención en este tema. Si en adelante tuviere algo más que decir trataré de usar otro espacio.
Por otra parte, creo que la polémica induce a la meditación, estimula el pensamiento creador y nos conduce a una mejor comprensión de los fenómenos.
Las citas, por su parte, suelen ser útiles para enriquecer el diálogo y por lo regular resulta complejo tener una visión objetiva de un hecho si no se consultan, y lógicamente se transcriben en la medida que el autor las aprecia, por su procedencia y el valor que le atribuye al juicio de quien las expresa.
Evidentemente, la pauta que inspira este espacio define claramente sus objetivos y propósitos, absolutamente respetables y loables.
Esto nos obliga a reflexionar sobre si alguna entrada futura sobre cuestiones donde la polémica resultaría inevitable debe ser expuesta en otro sitio y reservar esta opción para los temas que se ajusten a los objetivos en que se enmarca
Pericles
el 2 octubre, 2009 a la(s) 21:04
ACLARACIÓN IMPORTANTE:
Las normas del Blog no prohiben las referencias a autores, libros, artículos. Lo que se pide es que NO SE ABUSE EN LA REPRODUCCIÓN DE ESAS REFERENCIAS, especialmente si ya éstas existen accesibles a todos en Internet, y ello por conocidas y lógicas razones de propia identidad del sitio, de espacio y de racionalidad,
La exposición de opiniones y reflexiones diferentes, contrarias, incluso antagónicas, tienen cabida en este Blog siempre que no incluyan alusiones personales ajenas al tema, ni provoquen controversias o intercambios directos entre dos o más usuarios, que puedan derivar (como en ocasiones ocurre) en descalificaciones u otros efectos no deseables.
CADA QUIEN EXPONGA LIBREMENTE SU OPINIÓN, repetando las normas del Blog y al resto de los usuarios.
Si un tema se publica con la idea de establecer polémicas individuales y directas entre usuarios, lamentamos informar que este no es el sitio adecuado para ello. Tal vez un Forum sea un lugar para ello.
Si se quiere publicar una opinión o reflexión, libremente, sobre la cual después otros usuarios quieran exponer las suyas, con orden, respeto y cordialidad, ESTE UNO DE LOS SITIOS CORRECTOS PARA ELLO.
Ya queda a la decisión personal si usa o no este Blog según cumpla o no las expectativas individuales, cosa que siempre lamentaremos pero que no podremos evitar.
el 2 octubre, 2009 a la(s) 21:14
Pensé que no intervendría más en este tema, pero considero que en primer lugar debo dar mis disculpas si en algún momento infringí alguna norma del Blog. Y en segundo lugar, para decir que existen pocos sitios en Internet como este Blog, en el que la gente no insulta ni descalifica, no se dicen malas palabras, y que si se mantiene un mínimo de flexibilidad mental se puede contribuir a que los intercambios sean interesantes e instructivos. Indudablemente, el Blog implica una disposición a un diálogo civilizado e inteligente, que lamentablemente no todo el mundo está dispuesto a aceptar.