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«No es país para viejos»

Enviado el 8 septiembre, 2008 en Sociedad, derecho, ley por Bi

Leo con sorpresa y un poco de indignación, la sección de la prensa canaria dedicada a las ofertas de empleo. “Laboratorio Internacional X necesita visitadores/as médicos para el área de Las Palmas. Edad requerida: entre 23 y 30 años. No necesaria experiencia”. Me gustaría llamar al director de esta empresa o al responsable de Recursos Humanos, y decirle:”Conozco a una persona que necesita trabajar, tiene una licenciatura, un extenso curriculum y experiencia en el área comercial del sector farmacéutico. Es alta, delgada, 1.73 centímetros de estatura, con “don de gente”, pero hay un pequeño problema: va cumplir  los 40. “ Anuncios como este me alarman y me hacen pensar que España no es país para viejos, y me permito usar el título de un filme estrenado recientemente, pues le viene como anillo al dedo al asunto que me ocupa.  Continúo leyendo la sección  de empleo y otros empresarios son más benevolentes: edad requerida, entre los 23 y los 35. Me pregunto entonces si los que han cumplido los 36 tienen que irse a casa a cuidar nietos que quizás todavía no tengan. Por experiencia propia sé lo difícil que resulta conseguir un trabajo si has dejado atrás la década de los 30 y encima eres mujer. A mi edad  y con la preparación que tengo, me siento en la cresta de la ola, dispuesta a comerme el mundo, con juventud (aunque ya por ahí van apareciendo algunas arruguitas) y experiencia. Y vuelvo otra vez a cuestionarme si el hecho de no tener ya 30 años, me veta de entrada la posibilidad de competir con una persona más joven por un puesto de trabajo. Mi mejor amiga tiene más de 50 años, vive en Alicante, es  bajita y gordita y no encuentra empleo. Sin embargo, es experta en informática, es seria, trabajadora, buena gente y con un curriculum de unas cuantas páginas. Esto me parece realmente absurdo. Tal vez los empresarios ahorrarían tinta y papel publicando un retrato de la Barbie y en el pie de foto  una breve advertencia:”Si no se le parece, absténgase de enviar sus datos personales”. Creo que este asunto debe ser motivo de reflexión para la sociedad,  pues afecta tanto a nacionales como a inmigrantes.  Mucha gente viene a este país en busca, evidentemente, de un futuro mejor. Además de la esperanza, trae en la maleta diplomas que refrendan años de estudio, y también de experiencia en una determinada profesión. No todos tienen la suerte de llegar en los años de la primera juventud (¡divino tesoro!) ¿Debe ser  entonces la edad  un elemento excluyente a la hora de optar por un puesto de trabajo en cualquier empresa? Reivindico las arrugas como símbolo de sabiduría, de experiencia, de camino recorrido, de vivencias… Si es usted mayor de 40, busca plaza y tiene miedo a enviar  junto al curriculum, su foto más reciente, simplemente adjunte una de su graduación, cuando recibió tal vez título de oro, como premio a las interminables horas de desvelos y sacrificios.                                                                                 Bi

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